Gustave Bertrand

Ult. rev. 08-02-2023

 

Gustave Bertrand (1896-1976) fue un oficial de la inteligencia militar francesa que contribuyó de forma decisiva a que la Oficina de Cifrado de Polonia descifrara las claves Enigma alemanas a partir de diciembre de 1932. Este logro conduciría a su vez a la célebre operación Ultra británica de la Segunda Guerra Mundial.

Vida

Bertrand se incorporó al ejército francés como soldado raso en 1914 y fue herido en 1915 en los Dardanelos. A partir de 1926, trabajó en el servicio de inteligencia radiofónica.

En los años veinte, la inteligencia radiofónica francesa estaba descentralizada. El descifrado de claves y códigos extranjeros, principalmente alemanes e italianos, era responsabilidad de un departamento de criptología del Estado Mayor, mientras que el control de la radio lo realizaba el servicio de inteligencia, Service de Renseignement o S.R. A finales de 1930, el descifrado pasó a manos del S.R., que creó una Sección D (de Descifrado), de la que Bertrand se convirtió en jefe. Más tarde se hizo cargo de toda la inteligencia radiofónica francesa.

 

Los servicios de inteligencia de Bertrand habían comprado documentos relativos a la máquina Enigma a Hans-Thilo Schmidt (nombre en clave "Asché" por los franceses), empleado de la Agencia Criptográfica de las Fuerzas Armadas alemanas. En diciembre de 1932, el entonces capitán (más tarde, general) Bertrand entregó estos documentos al jefe de la Oficina Polaca de Cifrado, el comandante Gwido Langer. Los documentos de Asché, según el testimonio del criptólogo Marian Rejewski, resultaron en la práctica cruciales para su solución matemática del cableado de la máquina militar Enigma. Durante su trabajo con los polacos, Bertrand utilizó el nombre en clave Bolek, que le dieron los polacos.

Bertrand se enteraría del éxito de los polacos contra Enigma sólo seis años y medio más tarde, en una conferencia trilateral polaco-franco-británica celebrada en los bosques de Kabaty, al sur de Varsovia, el 25 de julio de 1939, sólo cinco semanas antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial. Tras la invasión alemana de Polonia en septiembre de 1939, el entonces comandante Bertrand patrocinó, de octubre de 1939 a noviembre de 1942, la continuación del trabajo del personal de la Oficina de Cifrado de preguerra: primero en el PC Bruno, a las afueras de París; luego, tras la invasión alemana de Francia (mayo-junio de 1940), en el centro Cadix, en la "Zona Libre" de Vichy, en el sur de Francia.

Más de un año después de que el centro de Cadix se dispersara para evitar su captura por los alemanes, el 5 de enero de 1944, Bertrand fue capturado por los alemanes mientras esperaba en la famosa iglesia del Sacré Cœur, en el barrio parisino de Montmartre, a un mensajero procedente de Londres. Los alemanes le propusieron trabajar para ellos. Fingiendo estar de acuerdo, Bertrand fue autorizado a regresar con su esposa Mary a Vichy para ponerse en contacto con la inteligencia británica. Allí envió a la clandestinidad a sus camaradas y él mismo se escondió. El 2 de junio de 1944, cuatro días antes del desembarco del Día D en Normandía, en una pista de aterrizaje improvisada en el Macizo Central francés, Bertrand, su esposa y un sacerdote jesuita que servía como correo de la Resistencia polaca subieron a un pequeño avión Lysander III desarmado que los llevó al sur de Inglaterra. Bertrand y su esposa se instalaron en una casa del pueblo de Boxmoor, en Hertfordshire, a poca distancia de la estación polaca de interceptación de radio y de la oficina de cifrado del cercano pueblo de Felden, donde trabajaban Marian Rejewski y Henryk Zygalski.

Bertrand se retiró del Servicio Secreto francés en 1950 y pasó a ser alcalde de Théoule-sur-Mer, en el sur de Francia.

En 1973, la editorial parisina Plon publicó su libro Enigma ou la plus grande énigme de la guerre 1939-1945 (Enigma o el mayor enigma de la guerra de 1939-1945). El libro, una de las principales fuentes primarias sobre la historia del descifrado de Enigma, ofrecía por primera vez un relato detallado de los cerca de once años de colaboración franco-polaca en la ruptura y lectura de Enigma antes y durante la Segunda Guerra Mundial.

 

Notas

  • Władysław Kozaczuk, Enigma: How the German Machine Cipher Was Broken, and How It Was Read by the Allies in World War Two, edited and translated by Christopher Kasparek, Frederick, MD, University Publications of America, 1984, p. 22, note 1.
 

Referencias

  • Gustave Bertrand, Enigma ou la plus grande énigme de la guerre 1939–1945 (Enigma: the Greatest Enigma of the War of 1939–1945), Paris, Librairie Plon, 1973.
  • Władysław Kozaczuk, Enigma: How the German Machine Cipher Was Broken, and How It Was Read by the Allies in World War Two, edited and translated by Christopher Kasparek, Frederick, MD, University Publications of America, 1984.
  • Jacek Tebinka, "Account [by] the former Chief of Polish intelligence [dated 31 May 1974] on [the] cracking [of] the Enigma code," in Jan Stanislaw Ciechanowski, ed., Marian Rejewski 1905–1980: Living with the Enigma secret, 1st ed., Bydgoszcz City Council, 2005, ISBN 83-7208-117-4, p. 210, footnote 19.

 

 



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